sábado, 5 de febrero de 2011




Puede


Quizás la lluvia caiga en Buenos Aires

Talvez encalle un barco en altamar,

O se mueran las hojas en verano

Del ciruelo de tu patio de atrás.


Quizás dejen de brillar las estrellas

Talvez el viento deje de soplar,

O se arrastren las aves en el cielo

Y remonten vuelo al caminar.


Quizás amanezca un lunes en la tarde

Talvez sean mudas las musas al cantar,

O florezcan en otoño las glicinas

Y sus raíces arraiguen en el mar.


Quizás pasen mil años de este día

Talvez el tiempo se detenga en el andar,

O dibujen en tu piel surcos de vida

Los minutos del reloj de tu portal.


Mas las noches sin luna en que provocas

Los gemidos de mi voz a tu compás,

Esos mismos que nacen de tus manos

Esos, vida mía...nunca morirán.